Este cuento lo realizaron mis alumnos de 2º A del colegio Carmen Sedofeito de Chiclana, para celebrar el Día del Libro de 2010.
Un alumno escribió una frase en un folio y otro compañero continuaba con otra frase. Todos los alumnos participaron en la elaboración del texto y además cada uno pasó al ordenador la frase que había escrito.
Cuando lo dieron por terminado lo lei en voz alta, invitándolos a criticar los fallos que encontraran. Me sorprendieron, ya que no solo encontraban los fallos sino que además proponían nuevas frases, para que toda la trama cuadrase.
Lo que no pude conseguir fue que cada uno hiciese un dibujo; no se lo podían llevar a casa y tenían que sacar el tiempo de donde pudiesen. Tenían unos dibujos que servían de modelo, pero estaba totalmente prohibido calcarlos. Aprendieron que en vez de mirar hacia la izquierda, el dibujo podía mirar hacia la derecha colocando el modelo en la ventana.
Para mí fue una experiencia maravillosa y creo que para ellos también.